Las cartas del Padre Aldo


Hoy he celebrado dos matrimonios en la clínica, el de Antonino y Alodia, enferma de cáncer, y el de Mirta y Anastasio, enfermo de Sida. Además, dos hijos de Antonino y Alodia se han confesado por primera vez y han recibido la primera Comunión. Del mismo modo, cinco enfermos han hecho la Confirmación. ¿Cómo no me voy a conmover ante estos hechos que hacen del hospital para enfermos terminales un lugar donde se ve y se toca la contemporaneidad de Cristo?
Alodia tiene 30 años y está terminal. Durante la Santa Misa, al llegar a la homilía, le he preguntado: «¿Puedes decirles a todos lo que me dijiste anoche en presencia del antiguo padre general de los carmelitas descalzos?». Y dijo: «El cáncer ha sido una gran gracia porque me ha hecho acercarme a Jesús, del que antes estaba muy lejos». Dejo que cada uno imagine la conmoción de su marido, de sus hijos aún pequeños y de todos nosotros.
Queridos amigos, una vez más he podido ver la gloria de Dios y la verdad de la experiencia a la que Carrón nos reclama continuamente, una vez más me he dado cuenta de que un hospital sólo es útil si suceden hechos así y si estamos enamorados de Cristo, si estamos dentro de la realidad con los ojos abiertos de par en par, como Alodia.
Añado otra provocación que me ha llegado por parte de Giuseppe al ir a darle la Comunión. Está prácticamente paralizado, sólo escucha y habla, está ciego e inmóvil, siempre en cama, con los miembros deformados. Lo encontramos solo y abandonado de uno de los barrios de chabolas que rodean la capital. Tiene una gran fe, que le permite estar siempre alegre y agradecido con todos, nunca un lamento, sólo gratitud. Pero hoy me he llevado una sorpresa al verle llorar. «¿Qué te pasa, Giuseppe?». Me responde: «Padre, estoy conmovido, porque dos de mis compañeros en el dolor se han casado y su alegría es también la mía».
Vuelve a mi mente una afirmación de Chesterton: «El que se divorcia es porque nunca se ha casado».
Con afecto,
P. Aldo

Publicado el 10 de octubre de 2012 en Cartas, Sociedad. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

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